Nuestro mundo drogas y los demás
Nuestro mundo drogas y los demás. Nuestras familias, cuando nos empezaron a ver como un verdadero problema, ya era demasiado tarde, este barco que zarpó lleno de fantasmas se hundía. No había más remedio que nadar a una orilla. Ellos solo veían el problema, no valoraban que, un miembro de esa, aunque castigada y olvidada familia tenía un problema.
Seguro que sus pensamientos por entonces.
Eran los más aciagos, porque molestarse en reparar un despojo, seguirá despojo y no llegará ni a trapo.
Un pensamiento de lo más lógico después de gastar tanta energía para intentar enmendarme, unos decían, no hay que agobiarle, tampoco echarle nada en cara, no vaya a ser que se ponga a drogarse y no sacaremos nada, hable con él, intente convencerlo de que lo que hace no le beneficia para nada, que va a perder su trabajo y tal vez su vida.
Usaron tantos algodones que como me sentía cómodo, ni lo dejaba ni quería, para ese gran esfuerzo, yo en mi mundo y ellos en el otro. La ausencia de todo, lo que dices que es felicidad, esa falsa seguridad, la agudeza que te aflora sin más, todo tiene su precio, cuando usas las drogas, igual me da una que otra, todas son igual, te dan y te quitan, te ofrecen y te roban, pero ahí están sin que nadie te diga lo que cuestan, si, sabes lo que pagas, pero no sabes su escondida verdad.
Nuestro mundo drogas y los demás, cuando inicias el trato con ellas.
Todo son facilidades, como me pone, como me alegro, como me rio, sería capaz de subir a la luna y estaría seguro de hacer esto y más, que ilusos, solo vemos lo de hoy, pero cuando viene el juez del tiempo y se pone a repasar, nos faltan días para la vida por que se los hemos regalado a la muerte.
Es entonces cuando tú eres quien le dará solución a ese problema convertido en enfermedad, empujado por la poca familia que te ha aguantado, mírales a la cara, todavía se les ven las lágrimas que derramaron cuando tú estabas en sus vidas.
Dándoles tus miserias mientras tú te reías en tu mundo de mentiras, ponte de rodillas, como los hombres, para poder mirar a la cara quien muchas veces te dijo que lo dejaras, ahora ya no te quedan cerillas para encender esas mentiras, pídeles perdón y empieza, lo mejor está por venir, dale a ese tiempo las ganas de concederte más vida, que espere la muerte.
CUANDO BAILAMOS CON LAS DROGAS SIEMPRE NOS LLEVAMOS ALGÚN PISOTÓN, APRENDE PARA QUE NADIE TE PISE, EL RITMO DE LA VIDA ES SIEMPRE LA MISMA CANCIÓN
Libro pequeñas historias de alcoholismo
Impactante. Pues escribo ya lo que opino, porque me lo he leído de tirón. Pequeñas historias, algunas de ellas conmovedoras, otras intensas, otras increíbles, pero todas ellas con un nexo común. Una vivencia en primera persona de los sentimientos, circunstancias y con una óptica más explicativa que escusante. Me parece de lectura obligada para la concienciación de que esto es muy habitual y que cuanto más informado se esté, mejor. Sobre todo te deja muy claro hasta donde se puede llegar, prácticamente sin darte cuenta.
Fundación Dr. Valero Martínez -ASAREX-
Queremos y podemos ayudarte da el paso
