Mis historias y yo
Mis historias y yo. Cada vez que puedo y me quedo a solas, recupero mis pensamientos y me pregunto, con tantas batallas que he librado todavía me llama el clamor de la guerra, a Dios gracias ya me encuentro en la reserva. Hecho la vista atrás y recuerdo mis inicios.
Como no tenía un ejército, me propuse entablar esta larga guerra yo solo, en un principio todo era ruido, festejos y alegrías estábamos en el buen camino, día tras día salía a las calles armado hasta los dientes, de vez en cuando, algún disparo, pero nada que el tiempo y un trago lo cure.
Esta guerra ya me estaba desgastando.
Parecía la guerra de los cien años, entonces recurrí a los refranes, no sé si buenos o muy malos, si no le puedes al enemigo únete a él. Pensado y hecho, me deje llevar y me sumergí en un río de propósitos y ambiciones que nunca llegaron a cumplirse. Tenía que luchar con mi aliado los dos mano a mano atacábamos a los problemas y se escondían. Derrotábamos las ganas y siempre aparecían cada vez más armadas, este enemigo nunca se acaba. El con más fuerza y yo ya no tengo ni ganas, me embriagué de tanta poca razón que no distinguía lo ganado de lo vencido, entonces hice la bandera blanca, que salieran de su cubil y se dejaran conocer.
Vaya sorpresa la mía
Mi gran aliado, ALCOHOL y sus generales, todos leales hasta la devastación, por el otro lado el enemigo, mi adversario, desarmado y ofreciéndome el mundo, cosas que en mi ser no figuraban como normales, me sentí por un momento QUIJOTE, inventando gigantes donde no estaban, luchando en batallas que el alcohol me decía que ganaba, en un principio me extrañó, pues no había señales de personas heridas.
Sí que alguna que otra observé, que no era bien recibido, lo achacaba al fragor de la batalla. También me prometió medallas, que sería el más condecorado y el más venerado, que quiere el ciego más que ver, aunque sea con un ojo.
Decidí firmar mi rendición, mí aliado, enfadado, soltó, volverás.
Mi enemigo abrió las puertas y dijo, coge lo que ya es tuyo, vive tranquilo, disfruta de todo lo que ves y desecha todas las promesas que no se vayan a cumplir.
ASÍ con la tranquilidad, un poco de ayuda, viendo el mundo tal como es, sin querer cambiar tu forma de ser y tus sentimientos
Podrás llegar a estar en paz con todo el mundo, y sobre todo contigo, no te hace falta el alcohol para disfrazar los problemas, míralos de frente, no tengas miedo y camina, veras como desaparecen.
POR MUCHAS GUERRAS QUE ENTABLES, JAMÁS VENCERÁS AL ENEMIGO IMAGINARIO QUE LLEVAMOS DENTRO.
Pequeñas historias de Alcoholismo
Es una novela de relatos verdaderos sobre el alcoholismo, escritos por personas que han experimentado de primera mano los efectos negativos de esta enfermedad. Cada historia es única y personal, y muestra la lucha y el sufrimiento que conlleva el alcoholismo, pero también ofrece un mensaje de esperanza y motivación para aquellos que buscan superarlo. A través de estas historias, se puede ver la fortaleza y el coraje que se necesita para superar el alcoholismo y encontrar la recuperación. Este libro es una fuente de inspiración y apoyo para aquellos que luchan con el alcoholismo, y un recordatorio de que la esperanza y el cambio siempre son posibles.
Fundación Dr. Valero Martínez – ASAREX –
